--> Para quien me conoce y sabe que hablo de esta manera, a lo más Rory Gilmore <--

Atisbos de periodismo es lo que me atacado en los últimos días, esas intenciones de comunicar lo que se me venga a la cabeza dejándolo en un texto mal redactado para la lectura de quien quiera. Pero nada, no paso nada a ningún tipo de medio masivo porque casualmente --ironías de la vida- me es imposible. A mis cortos 16 años me he echado todas las oportunidades de escribir en los lugares que me gustan y todo por literal flojera. Literal porque no soy capaz de sentarme un rato a plasmar algo de lo que pienso en una hoja, en este caso virtual. Aún así dentro de mi hiperactividad he logrado volver al dibujo y así también descubrir la fotografía. Un ámbito que gran parte de mi familia maneja y yo ignoraba hasta finales del año pasado. Algo que probablemente también dejaré en algún punto por no poder -menos saber- como mejorar.
Pero la cosa es ahora, ¿Qué hago ahora? Escucho un vilipendiado infomercial de ?baba de caracol?, cuando finalmente es de las pocas publicidades que gran parte de la población tiene en su mente. Entre tanto comercial, este y el del ?gurú de la perdida de peso? son uno de los cuantos quedan en la memoria de muchos y hacen repetir sus frases a los largo del día.
Los minutos se hacen eternos, casi como fueron el sábado viendo King Kong a eso de las 10 de la noche. La película más cercana que he tenido a mi vida familiar, más que series como los sopranos, los simpsons o los picapiedras. Eso sí debo admitir que lo mejor de todo fueron los comentarios de la gente saliendo del cine. Algunos como ?Pero como es que una mujer persigue a un mono todo el tiempo? con una respuesta tipo ?porque era una zoofílica media trastornada, porque más allá de eso, la gratitud no da para tanto?. U otros que no se explicaban como una rubia terminaba valiendo la muerte de más de 17 personas. Yo simplemente disfruté los símiles a Ozzy Osbourne y Marilyn Monroe que sucedían de vez en cuando, en especial cuando nació el título de ?los monos también las prefieren rubias? por parte de uno de mis padres. Mi hermano se limitaba a identificar a aquel gran simio con mi progenitor y molestarlo a él casi hasta el día siguiente. Para su poca fortuna casi termina como uno de esos tantos extras a los que aplastan los dinosaurios, solo que en este caso fue un reto de dos pisos que lo hizo terminar en su pieza hasta que empezó el super bowl al día siguiente. Un espectáculo absolutamente yanqui que padre e hijo estaban mirando en un seudo club de Tobi hasta que me llamaron con un grito tipo: ?Dani! Van a tocar los rockabuelos?. Yo sin imaginación para ese momento simplemente me acerqué al televisor para descubrir de quienes hablaban. Para mi sorpresa unos potentes Rolling Stones que cantaron unas 3 canciones en el entretiempo de un partido que para mi parecer era bastante aburrido. Todo esto después de una película que había querido ver hace siglos y que por fin me había encontrado en el cable. Coffee and cigarettes había sido mi acompañante de ese clásico domingo que se había tornado las últimas horas del fin de semana y que parecía una conversación más de las tantas que he tenido junto a un café en alguna parte. Un filme que tenía tanta estrella como era posible y que invitaba a un tentador cigarro que nunca sería. Una charla que habría tenido contigo, talvez de esta misma manera. Pero evidentemente los tiempos son otros y toca cortar los pensamientos de un monólogo interminable e incoherente que hacen notorio que el fin de semana no tuvo nada fuera de lo común.