Le he encontrado una nueva función a este lugar, ya que después de leer los escasos post de este blog decidí renovar un poco. El número 1 es el siguiente y no espero que nadie lo disfrute (más que yo por supuesto).
Ironic - Jagged Little PillEstá es una de las primeras canciones que me gustó en la vida. Tenía a lo sumo 7, 8 o 9 años ?ya escuchaba música mamona - y llegó a mis manos este disco gracias a las disqueras amigas de padre. Lo escuchaba viendo
Nickelodeon, en especial junto a ese concurso en el que mostraban a niños entrando a unos laberintos para alcanzar medallones y demases. Aquella era mi versión infantil de
Gladiadores americanos y la disfrutaba a concho.
Volviendo al tema, en un principio -y sobre todo por la portada- detesté a
Alanis Morissette. Odiaba su voz, las melodías, en realidad casi todo. Pero entre más aprendía inglés y lograba captar las letras, mayor era mi aceptación por el disco. Así poco a poco fui agregando una y otra canción a mis favoritas, dejando como buen ser sentimentaloide "You oughta know" para los rencores amorosos, "
Head over feet" para los enamoramientos prematuros y la ultra conocida "
Hand in my pocket" para mis salidas marcianas. Tanto fue que me gustó que esperé ansiosa la salida de su disco siguiente en 1998. Sin embargo en cuanto escuché "
Supposed Former Infatuation Junkie" lo aborrecí de inmediato y descarté a Alanis Morissette para siempre. Es gracias a esto que salté a
The Cranberries y fue estableciendo mis gustos musicales.
No fue sino hasta un mes que volví a escuchar a esta cantante. Fue después de "
Come Fly with me" que encontré el acústico de ese disco que me había gustado tanto. Inmediatamente lo puse y recordé infancia. Pasé más de una hora pegando canciones con
Lacuna files y adoptando nuevas ideas y vivencias a cada una de ellas también. A pesar de esto, no fue hasta
Ironic que me sentí completamente realizada. Canté tan fuerte que llegó mi madre a preguntar si me pasaba algo, porque bueno, no me caracterizo por mi armoniosa voz.
Hoy rescaté un seudo baúl de fotos y momentos que había dejado de lado completamente. Por suerte por fin logré recuperarlos, y junto a mi fiel acompañante y talentoso
Sinatra (que escucho en este minuto), prometo no dejarlos de lado. No de nuevo.